La venta de casas comienza 2018 con fuerza: en enero logra su mejor dato de los últimos 10 años
La compraventa de vivienda arranca el año con cifras récord. En enero se registraron 47.289 transacciones, la cifra más elevada desde mayo de 2008, y supone un aumento del 23,1% interanual, según los datos del INE. De nuevo, la segunda mano tira de las ventas, alcanzando en el primer mes de 2018 su cifra más alta desde el boom.
Tras cerrar 2017 con más de medio millón de compradores de viviendas, un dato que no se veía desde 2008, enero mantiene la tendencia al alza y la normalización del sector residencial tras pasar lo peor de la crisis. En el primer mes del año, se concretaron 47.289 operaciones, un 23,1% interanual más, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra total de ventas representa el mejor dato mensual desde mayo de 2008 (49.647).
Por el tipo de vivienda, las transacciones sobre casas de segunda mano acapararon el 82,5% del total de operaciones, frente al 17,5% de obra nueva. Las ventas de casas usadas crecieron un 23% interanual, alcanzando las 39.017 transacciones, su cifra más alta desde junio de 2007, en plena burbuja inmobiliaria. Por la parte de la obra nueva, el crecimiento ha sido del 23,5%.
Por regiones, las comunidades que presentan los mayores incrementos anuales en enero fueron Asturias (55,7%), Comunitat Valenciana (40,5%) y Murcia (38,8%). Por su parte, Extremadura (1,3%), Aragón (5,2%), La Rioja y Cataluña (ambas con 8,2%) registraron las tasas de variación anual más bajas en enero.
Enero suele ser un mes bueno para la compraventa, pero el arranque de 2018 ha sido especialmente positivo, tanto en porcentaje de crecimiento como en número de operaciones cerradas, ya que supone el mejor dato desde mayo de 2008. Un comienzo de año así invita al optimismo a un sector que afianza la fortaleza del proceso de normalización. El hecho de que el número de operaciones haya crecido en todas las comunidades autónomas excepto en Extremadura es también un signo de recuperación generalizada de la demanda, aunque se esté produciendo a distintos ritmos. No obstante, estos datos deberían alertarnos de la necesidad de empezar a construir ya viviendas en algunas ciudades donde la oferta está reduciéndose considerablemente al tiempo que aumenta la demanda, o en caso contrario los precios podrían acelerar su subida de manera agresiva.
Fuentes: idealista